Proverbios 13 | Reina-Valera 1960
1El hijo sabio recibe el consejo del padre;
Mas el burlador no escucha las reprensiones.
2 Del fruto de su boca el hombre comerá el bien;
Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal.
3 El que guarda su boca guarda su alma;
Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
4 El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada.
5 El justo aborrece la palabra de mentira;
Mas el impío se hace odioso e infame.
6 La justicia guarda al de perfecto camino;
Mas la impiedad trastornará al pecador.
7 Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada;
Y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas.
8 El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas;
Pero el pobre no oye censuras.
9 La luz de los justos se alegrará;
Mas se apagará la lámpara de los impíos.
10 Ciertamente la soberbia concebirá contienda;
Mas con los avisados está la sabiduría.
11 Las riquezas de vanidad disminuirán;
Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.
12 La esperanza que se demora es tormento del corazón;
Pero árbol de vida es el deseo cumplido.
13 El que menosprecia el precepto perecerá por ello;
Mas el que teme el mandamiento será recompensado.
14 La ley del sabio es manantial de vida
Para apartarse de los lazos de la muerte.
15 El buen entendimiento da gracia;
Mas el camino de los transgresores es duro.
16 Todo hombre prudente procede con sabiduría;
Mas el necio manifestará necedad.
17 El mal mensajero acarrea desgracia;
Mas el mensajero fiel acarrea salud.
18 Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo;
Mas el que guarda la corrección recibirá honra.
19 El deseo cumplido regocija el alma;
Pero apartarse del mal es abominación a los necios.
20 El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios será quebrantado.
21 El mal perseguirá a los pecadores,
Mas los justos serán premiados con el bien.
22 El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos;
Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo.
23 En el barbecho de los pobres hay mucho pan;
Mas se pierde por falta de juicio.
24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece;
Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
25 El justo come hasta saciar su alma;
Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.
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El capítulo 13 de Proverbios ofrece una serie de lecciones sobre cómo vivir una vida justa y significativa, destacando la importancia de la sabiduría, la integridad, la diligencia y el cuidado en las palabras y acciones. Es un recordatorio de que las decisiones diarias, grandes o pequeñas, tienen consecuencias a largo plazo y afectan no solo nuestra vida, sino también la de aquellos a nuestro alrededor.
Veamos un análisis más detallado:
Consejo y Reprensión: El capítulo comienza con la importancia de escuchar y recibir consejo. El hijo sabio está dispuesto a escuchar y aprender de sus padres, mientras que el burlador no atiende a la corrección.
Palabras y Consecuencias: Se enfatiza la importancia de las palabras y el impacto que pueden tener en la vida de una persona. Las palabras pueden traer bienestar o calamidad, dependiendo de cómo se usen.
Diligencia vs. Pereza: La diligencia es recompensada con prosperidad, mientras que la pereza lleva a la carencia.
Integridad y Honradez: Las apariencias pueden ser engañosas; hay personas que fingen ser ricas o pobres, pero la realidad podría ser diferente.
Riqueza y Valores: Se destaca que las verdaderas riquezas no siempre se miden en términos materiales. Las riquezas mal obtenidas disminuirán, pero las ganadas con esfuerzo y honradez crecerán.
Esperanza y Deseo: La esperanza prolongada puede ser dolorosa, pero cuando se cumple, es como un árbol que da vida.
Recompensa y Castigo: Se contrasta la recompensa por seguir el camino de la sabiduría con las consecuencias de ignorar los consejos y mandamientos.
Influencia de la Compañía: Las personas con las que uno se asocia pueden influir en el comportamiento y las decisiones. Andar con sabios lleva a la sabiduría, mientras que asociarse con necios puede llevar a la ruina.
Legado y Herencia: Más allá de la riqueza material, el capítulo enfatiza la idea de que un buen legado es lo que realmente perdura y se pasa de generación en generación.
Educación y Corrección: La corrección y el castigo son vistos como una forma de amor, ya que ayudan a guiar a la siguiente generación por el camino correcto.
Satisfacción: Al final del capítulo, se contrasta la satisfacción que siente el justo con el deseo constante y no satisfecho de los impíos.
FIN