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¿Qué es la armadura de Dios?

La armadura de Dios es un concepto que se encuentra en la Biblia, específicamente en el Nuevo Testamento, en el libro de Efesios, capítulo 6, versículos 10 al 18. En este pasaje, el apóstol Pablo utiliza la metáfora de la armadura para enseñar a los creyentes acerca de la importancia de estar preparados espiritualmente para enfrentar los desafíos y batallas espirituales.

«Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. Revestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.» [ Efesios 6:10-18 ]

En este pasaje, la armadura de Dios se describe como un conjunto de elementos que los creyentes deben tomar y utilizar en su vida espiritual para resistir los ataques y engaños del enemigo. Estos elementos incluyen:

  1. La verdad: Representada por el cinturón de la verdad, que simboliza vivir en sintonía con la verdad de Dios y ser honestos en todas las áreas de la vida.
  2. La justicia: Representada por la coraza de justicia, que es el carácter justo y recto que proviene de una relación con Dios y vivir conforme a sus mandamientos.
  3. El evangelio de la paz: Representado por el calzado del evangelio de la paz, que simboliza estar preparados y dispuestos a compartir el mensaje de salvación y reconciliación con Dios.
  4. La fe: Representada por el escudo de la fe, que nos protege de los ataques del enemigo y nos permite confiar en Dios en medio de las dificultades.
  5. La salvación: Representada por el yelmo de la salvación, que simboliza la seguridad de la salvación en Cristo y la protección de nuestra mente contra las dudas y los engaños.
  6. La Palabra de Dios: Representada por la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, y nos permite luchar espiritualmente y resistir las mentiras y engaños.

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Nota: Siempre que leo este texto, recuerdo a Rebecca Brown,  una escritora cristiana conocida por sus libros que tratan temas de espiritualidad y liberación espiritual. Algunos de los libros que se le atribuyen a ella son:

        1. «Él vino a liberar a los cautivos» (también conocido como «Él vino a dar libertad a los cautivos» o «He Came to Set the Captives Free»).
        2. «Preparémonos para la Guerra» (también conocido como «Prepare for War»).
        3. «¡Adiós, Edén!» (también conocido como «Unbroken Curses»).
        4. “Cómo llegar a ser una vasija para honra” (“Becoming a Vessel of Honor”, en colaboración con Marlene Brown).
        5. «Stand by the River» (en colaboración con Marlene Brown).
        6. «Deliverance and Spiritual Warfare Manual» (en colaboración con Daniel Yoder).

 De esos libros leí «Él vino a liberar a los cautivos”, «Preparémonos para la Guerra» y “Cómo llegar a ser una vasija para honra”. Así que ella es una de muchas personas que consideran haber experimentado la bendición de contar con la armadura de Dios, incluso ella va al nivel de considerar que se puede pedir al Padre Celestial, literalmente, le ayude a ponerse esa armadura en el cuerpo espiritual.  Ahora bien, yo leí de ella esos tres libros citados, y puedo decir que reafirmaron mi convicción en que la armadura cómo tal es más que una simple metáfora. No obstante, es importante destacar que la autenticidad y la exactitud de los libros atribuidos a Rebecca Brown han sido objeto de debate y controversia en algunos círculos cristianos. Algunos críticos y expertos cuestionan la veracidad de las historias y las enseñanzas presentadas en sus libros. Por lo tanto, se recomienda que los lectores ejerzan discernimiento y busquen fuentes adicionales al investigar sobre estos temas.

 En última instancia, la aceptación o el rechazo de los relatos de Rebecca Brown como verídicos depende de las creencias y la interpretación individual de cada persona. Cada individuo debe ejercer su propio discernimiento y buscar la guía del Espíritu Santo y la sabiduría de otros creyentes y líderes confiables al evaluar y aplicar los escritos de cualquier autor, incluyendo los de Rebecca Brown.

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Volviendo a  «la armadura de Dios», muchos cristianos la consideran más que una metáfora y creen en su aplicación práctica en la vida diaria. Para ellos, la armadura representa una forma de protección espiritual y fortaleza que se obtiene a través de una relación íntima con Dios y la aplicación de principios espirituales en su vida.

Estos cristianos pueden testimoniar experiencias en las que sienten que la armadura de Dios les ha brindado fortaleza y protección en momentos de dificultad espiritual o enfrentamiento con fuerzas malignas. Pueden afirmar que al vivir en obediencia a Dios y aferrarse a la verdad y la fe, han experimentado una mayor resistencia a las tentaciones y ataques espirituales.

Es importante destacar que los testimonios personales son subjetivos y pueden variar de una persona a otra. La interpretación de «la armadura de Dios» y su aplicación práctica en la vida cristiana depende de la perspectiva individual y de las experiencias de fe de cada persona.

Para que un creyente pueda ponerse la armadura de Dios, es importante entender que incluso, si la tratamos simplemente como una metáfora utilizada en la Biblia para ilustrar la preparación espiritual y la protección que Dios proporciona a aquellos que confían en Él, aún así, existen pasos prácticos que un creyente puede seguir para «ponerse» la armadura de Dios:

  1. Conocer la verdad: El cinturón de la verdad es el primer elemento mencionado en la descripción de la armadura de Dios. Esto implica buscar y conocer la verdad de la Palabra de Dios, la Biblia. Estudiar las Escrituras y crecer en el conocimiento de la verdad nos ayuda a discernir y resistir las mentiras y engaños.
  1. Vivir en justicia: La coraza de justicia representa la rectitud y la obediencia a los mandamientos de Dios. Un creyente debe buscar vivir una vida de integridad y justicia, siguiendo los principios y los mandamientos de Dios.
  1. Estar preparado para compartir el evangelio: El calzado del evangelio de la paz simboliza estar dispuesto y preparado para compartir el mensaje de salvación y paz que se encuentra en Jesucristo. Un creyente debe estar preparado para dar testimonio de su fe y compartir las buenas nuevas con los demás.
  1. Tener fe en Dios: El escudo de la fe es esencial para apagar los dardos inflamados del enemigo. El creyente debe confiar en Dios y creer en Su fidelidad y poder para proteger y proveer en todas las circunstancias.
  1. Mantener la salvación y la esperanza: El yelmo de la salvación protege nuestra mente y nos recuerda la seguridad de nuestra salvación en Cristo. Un creyente debe mantener su confianza en la obra redentora de Jesús y tener esperanza en la vida eterna que se ha prometido.
  1. La Palabra de Dios y la oración: La espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, es un arma poderosa para resistir las tentaciones y los ataques del enemigo. Un creyente debe leer, estudiar y meditar en la Palabra de Dios, permitiendo que el Espíritu Santo guíe y fortalezca en la batalla espiritual. La oración constante y perseverante también es esencial para mantener una conexión íntima con Dios y recibir Su dirección y protección.

Ponerse la armadura de Dios implica vivir en obediencia a Dios, confiar en Su poder y provisión, y mantener una relación cercana con Él a través de la oración y el estudio de la Palabra.

FIN