El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad, junto con Dios Padre y Dios Hijo (Jesucristo). El Espíritu Santo es descrito como el Espíritu de Dios que habita en los creyentes y obra en el mundo.
Aquí hay algunas descripciones bíblicas sobre el Espíritu Santo:
Consolador: Jesús prometió enviar al Consolador, que es el Espíritu Santo, para estar con los creyentes y consolarlos (Juan 14:16-17).
Guía y Maestro: El Espíritu Santo guía y enseña a los creyentes, recordándoles las palabras de Jesús y revelándoles la verdad (Juan 16:13).
Ayudador y Capacitador: El Espíritu Santo capacita a los creyentes con dones espirituales para servir a Dios y a otros en la Iglesia (1 Corintios 12:4-11).
Sello y Garantía: El Espíritu Santo es descrito como un sello y una garantía en los creyentes, confirmando su identidad como hijos de Dios y asegurando su herencia eterna (Efesios 1:13-14).
Renovador y Santificador: El Espíritu Santo trabaja en los creyentes para renovar sus corazones, transformar sus vidas y santificarlos, es decir, apartarlos para Dios y hacerlos más parecidos a Jesús (Tito 3:5, 2 Tesalonicenses 2:13).
Estas son solo algunas de las descripciones que se encuentran en la Biblia sobre el Espíritu Santo. Su papel es vital en la vida del creyente y en la obra de Dios en el mundo.
A continuación, se muestran algunos ejemplos
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Personaje Bíblico | Año | Referencia Bíblica |
| 1 | Moisés | Aprox. 1446 a.C. | Números 11:16-17, 25-29 |
| 2 | David | Aprox. 1000 a.C. | 1 Samuel 16:13 |
| 3 | Isaías | Aprox. 740-681 a.C. | Isaías 11:2 |
| 4 | Juan el Bautista | Aprox. 6 a.C. | Lucas 1:15, 41, 67 |
| 5 | Jesús | Aprox. 4 a.C. – 30 d.C. | Lucas 3:22, Mateo 3:16, Juan 1:32 |
| 6 | Los Apóstoles | Aprox. 30-33 d.C. | Hechos 2:1-4 |
| 7 | Pablo | Aprox. 33-67 d.C. | Hechos 9:17, 13:9 |
| 8 | Los creyentes en Éfeso | Aprox. 52-54 d.C. | Hechos 19:2-6 |
| 9 | Cornelio | Aprox. 41-44 d.C. | Hechos 10:44-48 |
| 10 | Los discípulos de Felipe en Samaria | Aprox. 31-34 d.C. | Hechos 8:14-17 |
1 Caso de Moisés:
Números 11:16-17 (Reina Valera):
«Y Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y los traerás a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperarán allí contigo. Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del Espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.»
Números 11:25-29 (Reina Valera):
«Y Jehová descendió en la nube y le habló; y tomó del Espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y cuando posó sobre ellos el Espíritu, profetizaron; y no cesaron. Mas en el campo se quedaron dos varones, llamados el uno Eldad, y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban éstos entre los inscritos, mas no habían venido al tabernáculo; y profetizaron en el campo. Y corrió un joven y dio aviso a Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campamento. Respondió Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, uno de sus jóvenes escogidos, y dijo: Señor mío Moisés, impídelo. Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.»
2 Caso de David:
1 Samuel 16:13 (Reina Valera):
«Entonces Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se fue a Ramá.»
En este pasaje bíblico, Samuel unge a David con aceite y a partir de ese momento, el Espíritu de Jehová viene sobre David.
3 Caso de Isaías:
Isaías 11:2 (Reina Valera):
«Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.»
En este versículo, se profetiza acerca del Mesías que vendría, y se mencionan los diferentes aspectos del Espíritu de Jehová que descansarían sobre él, tales como el espíritu de sabiduría, de inteligencia, de consejo, de poder, de conocimiento y de temor de Jehová.
4 Caso de Juan el Bautista:
Lucas 1:15 (Reina Valera):
«Porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.»
Lucas 1:41 (Reina Valera):
«Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo.»
Lucas 1:67 (Reina Valera):
«Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo:»
Estos versículos de Lucas se refieren a diferentes personajes y momentos en el contexto del nacimiento de Juan el Bautista. Juan sería lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre, Elisabet fue llena del Espíritu Santo cuando oyó la salutación de María, y Zacarías, el padre de Juan, fue lleno del Espíritu Santo y profetizó.
5 Caso de Jesús:
Lucas 3:22 (Reina Valera):
«Y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.»
Mateo 3:16 (Reina Valera):
«Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.»
Juan 1:32 (Reina Valera):
«Y Juan dio testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.»
Estos versículos hacen referencia al bautismo de Jesús. En todos ellos se menciona cómo el Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma de una paloma, y en el caso de Lucas 3:22, también se menciona la voz del cielo que proclama a Jesús como el Hijo amado de Dios.
6 Caso de Los Apóstoles:
Hechos 2:1-4 (Reina Valera):
«Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.»
Este pasaje describe el acontecimiento del día de Pentecostés, cuando los discípulos de Jesús se encontraban reunidos y de repente vino del cielo un ruido fuerte, seguido por la manifestación del Espíritu Santo. Las lenguas como de fuego se posaron sobre cada uno de ellos y fueron llenos del Espíritu Santo. A partir de entonces, comenzaron a hablar en diferentes lenguas, guiados por el Espíritu.
7 Caso de Pablo:
Hechos 9:17 (Reina Valera):
«Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.»
Hechos 13:9 (Reina Valera):
«Pero Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo.»
En Hechos 9:17, Ananías es enviado por el Señor para poner las manos sobre Saulo (que después se convertiría en el apóstol Pablo) para que reciba la vista y sea lleno del Espíritu Santo. Esto ocurre después de la experiencia de conversión de Saulo en el camino a Damasco.
En Hechos 13:9, se menciona que Saulo, quien ya había sido lleno del Espíritu Santo en el relato anterior, es llamado ahora Pablo y está lleno del Espíritu Santo en el momento en que fija sus ojos en alguien.
8 Caso de Los creyentes en Éfeso:
Hechos 19:2-6 (Reina Valera):
«les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Y ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.»
En este pasaje, Pablo se encuentra con algunos discípulos en Éfeso y les pregunta si han recibido el Espíritu Santo después de creer en Jesús. Ellos responden que ni siquiera han oído hablar del Espíritu Santo. Pablo les explica que el bautismo de Juan era un bautismo de arrepentimiento y les enseña acerca de Jesús.
Después de recibir esta enseñanza, los discípulos son bautizados en el nombre del Señor Jesús y Pablo les impone las manos. Entonces, el Espíritu Santo desciende sobre ellos y comienzan a hablar en lenguas y a profetizar.
9 Caso de Cornelio:
Hechos 10:44-48 (Reina Valera):
«Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.»
En este pasaje, Pedro está hablando a un grupo de gentiles en la casa de Cornelio. Mientras Pedro aún estaba hablando, el Espíritu Santo descendió sobre todos los que estaban escuchando su mensaje. Los creyentes judíos que habían venido con Pedro se sorprendieron de que el don del Espíritu Santo también fuera derramado sobre los gentiles.
Al darse cuenta de esto, Pedro ordena que sean bautizados en el nombre del Señor Jesús, reconociendo que si han recibido el Espíritu Santo, también deben ser bautizados. Después de este acontecimiento, Pedro es invitado a quedarse por algunos días con ellos.
10 Caso de Los discípulos de Felipe en Samaria:
Hechos 8:14-17 (Reina Valera):
«Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.»
En este pasaje, se relata que los apóstoles Pedro y Juan son enviados a Samaria después de que la palabra de Dios es recibida allí. A pesar de que los samaritanos habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús, aún no habían recibido el Espíritu Santo.
Pedro y Juan oraron por ellos y les impusieron las manos, y a través de este acto de oración y imposición de manos, los samaritanos recibieron el Espíritu Santo.
Si gusta profundizar en este aspecto, sírvase revisar los siguientes vídeos:
B) El Espíritu del Antiguo Testamento vs. El Espíritu del cristianismo | Espíritu Santo Ep. 1
C) El Ruach de Dios | Espíritu Santo Ep. 2
D) El Espíritu Santo en el Nuevo Testamento | Espíritu Santo Ep. 3
D) El Espíritu Santo como Maestro (Juan 14:25-26)
FIN